Finca vinícola Ricasoli y Castello di Brolio

El Castillo de Brolio se encuentra en Gaiole in Chianti y es uno de los símbolos del territorio del área de Chianti Classico. La historia de la familia Ricasoli ha estado ligada al vino desde 1141, cuando hay testimonios escritos que atestiguan que la familia Ricasoli ya poseía el Castillo de Brolio. Interesantes documentos de finales de 1600 informan de las primeras exportaciones a Amsterdam e Inglaterra, mientras que a principios de 1900, los vinos de Brolio eran bien conocidos y apreciados, solicitados y exportados a todo el mundo: desde China a Arabia Saudita, desde Sudáfrica. a Guatemala, de Costa Rica a las otrora colonias británicas en África. Muy especialmente, en 1872 el Barón Bettino Ricasoli (1809 – 1880), ilustre político y visionario empresario vitivinícola, originó la fórmula del vino Chianti, ahora llamado Chianti Classico. Desde 1993, el barón Francesco Ricasoli guía a esta empresa central toscana en desafíos innovadores. Esto se ha hecho con el más profundo respeto por sus renombrados antepasados que han hecho grande este territorio, ante todo Bettino Ricasoli.

Con sus suaves colinas, valles aterciopelados y espesos bosques de robles y castaños, las 1.200 hectáreas de propiedad incluyen casi 240 hectáreas de viñedos y 26 de olivares. Cada parcela de viñedo se vendimia por separado. Una vez recolectada, la uva se lleva a la sala de depósitos en contenedores con una capacidad máxima de 200 kg; la vinificación se lleva a cabo en pequeños depósitos de acero, lo que permite una cuidadosa regulación del proceso de fermentación y mantener separadas las características de cada parcela de viñedo. La estructura de la bodega de vinificación está pensada para que los depósitos se llenen por gravedad, lo que permite un suave vaciado y extrae las sustancias más apetecibles de los hollejos. Al final del proceso de fermentación los vinos son trasvasados a barricas de varios tamaños y barricas de roble en la bodega de crianza en barrica.

Las bodegas de Barone Ricasoli se encuentran a los pies del Castillo de Brolio, separadas del cuerpo principal de la bodega, y destinadas exclusivamente a la vinificación. La modernización de las antiguas bodegas se realizó recuperando cuidadosamente la estética y las funciones de las estancias originales del siglo XIX, organizando al mismo tiempo espacios modernos y tecnológicamente vanguardistas.