Finca vinícola de Fonterutoli

La aldea de Fonterutoli, un antiguo bastión de Florencia a pocos kilómetros de Castellina in Chianti, tiene una hermosa vista de Siena. La propiedad centenaria de Marchesi Mazzei ha conservado el puñado de casas, la iglesia de San Miniato y la villa. erigida a finales de 1500 en el lugar de la ciudadela, más o menos sin cambios. El tiempo se detuvo aquí, manteniendo el encanto de la Edad Media. En 1202 y 1208 Fonterutoli fue el lugar de dos tratados de paz entre Florencia y Siena, cuando el territorio de Chianti fue cedido a Florencia.

La finca tiene una superficie total de 650 hectáreas, de las cuales 110 son para viñedos especiales organizados en siete zonas que oscilan entre los 220 y los 570 metros sobre el nivel del mar, que a su vez se dividen en 114 parcelas individuales. Las uvas de estas 114 parcelas son vendimiadas a mano, vinificadas y envejecidas en barricas de madera por separado, transformando el valor de la diversidad en una extraordinaria amplitud de bouquet y complejidad.

Fonterutoli tiene una bodega moderna diseñada por un miembro de la familia, Agnese Mazzei. Este proyecto en tres niveles, permite que la uva recogida en la plaza "caiga" durante las distintas fases del proceso de elaboración del vino y envejezca en barricas de madera de la manera más natural: la fuerza de gravedad. Los 74 depósitos especiales de acero para la vinificación provistos de forma cilíndrica cónica y capacidad para 100 hl, permiten procesar la uva de cada parcela por separado para preservar su biodiversidad y producir una serie de lotes de vino de pequeña escala que, junto con el uso juicioso de pisotones y largos maceración, permiten obtener vinos con excepcionales cualidades de color y taninos particularmente suaves y elegantes. A 15 metros de profundidad, en la amplia bodega donde habitan más de 3000 barricas de roble, la temperatura y el grado de humedad adecuados están garantizados por cinco chorros de agua completamente natural que discurren entre las paredes de roca desnuda.